La nueva normativa, que entró en vigor el pasado 31 de agosto, obliga a llevar los anuncios de apuestas al horario de una a cinco de la madrugada en tv, radio y plataformas de vídeo como Youtube. En internet solo podrá verse dicha publicidad en los portales de las empresas del juego y en sus redes sociales, siempre con el consentimiento del receptor. Fuera de este ámbito los operadores deberán asegurarse de que sus anuncios no se dirigen a menores o población vulnerable.

Además, la norma pone fin a la publicidad por correo postal o electrónico sin consentimiento previo y plantea otra cuestión que afecta a las celebreties: la publicidad que se emita ya no podrá contar presentadores famosos, deportistas reconocidos o personajes de notoriedad pública.

Las sanciones van desde los 100.000 euros hasta el millón de euros de multa; también puede suponer la suspensión de actividades durante seis meses.