El 8 de marzo es una fecha marcada en muchos calendarios. En el caso de Tere Panadero (Olmedilla del Campo, 1978), ese día cobra un significado especial. La suya es una historia de supervivencia marcada por la violencia machista y las adicciones. Pero ella decidió convertir ese viejo dolor en una corriente de solidaridad hacia otras mujeres que recorren caminos parecidos al suyo. Su labor, construir un presente a partir de la historia. Soñar un futuro con las mujeres que acuden a la asociación madrileña Atiempo.
Puedes acceder a leer la entrevista a Tere en la web de la Plantaforma Española del Voluntariado, te animamos a leerla aquí.