Resaltamos a continuación algunas ideas del artículo publicado por Carmen Montón en eldiario.es y en Patim, que puedes leer completo aquí.

(…) que queda mucho por hacer en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres, especialmente entre aquellas que se encuentran en mayor situación de vulnerabilidad, y que son frecuentemente excluidas e invisibilizadas. En este sentido, pocas veces se dirige la mirada hacia las mujeres que tienen consumos problemáticos de drogas, o a las que padecen algún tipo de problema de salud mental. En todas estas situaciones, las cifras demuestran que existe un tabú, y numerosos problemas de estigmatización y de barreras de acceso a los tratamientos.(…)

Además, en el caso de las mujeres, la sociedad las juzga más duramente que a los hombres que presentan consumos problemáticos de drogas, por lo que sufren una estigmatización añadida, vinculada a roles y estereotipos de género, relacionados con el deber de cuidar y el sostenimiento del trabajo doméstico.

(…) Como sociedad cabe hacerse la reflexión de cómo el sistema sobremedica a las mujeres por «dolencias» que tienen su raíz en problemas sociales derivados de la violencia, la sobrecarga de cuidados o de una construcción machista de lo cotidiano.

(…) En segundo lugar, y aquí entra en juego el tabú, son muchas menos las mujeres que piden ayuda para afrontar un consumo problemático en comparación con los hombres. Menos aún las que inician el tratamiento, frenadas por la mayor penalización social que comporta el consumo en las mujeres,(…) De este modo, solo una de cada cuatro personas que inicia un tratamiento en adicciones es mujer. Además, el porcentaje de mujeres que lo abandonan es abrumadoramente mayor que el de los hombres.

(…) El estigma social hacia las mujeres con consumos problemáticos de drogas y las barreras de acceso al tratamiento las pone en un serio riesgo de exclusión social, con repercusiones económicas, sociales y psicológicas muy duras, que siguen en buena medida invisibilizadas.