Aunque el piso está ubicado en Vallecas, los lazos de Hontanar llegan muy lejos. Es el caso de Javier que realizando un esfuerzo indudable se trasladaba desde Quintanar de la Orden para venir a realizar su acción de voluntariado. Aparte de agradecerle su artículo, también le reconocemos el esfuerzo realizado años atrás.
Al recibir, con mucha satisfacción, el ofrecimiento de poder narrar mi experiencia durante varios años en la Asociación Hontanar podría resumir mi estancia y experiencia en “mi piso de Madrid» (tal como le decía a la familia a dónde iba), en pocas palabras: AMOR, SOLIDARIDAD, ANONIMATO, SATISFACCIÓN y AGRADECIMIENTO.
AMOR, porque sabes que hay mucha gente que lo necesita, y que, por falta de ello, ha caído en un pozo del que no puede salir sin ayuda.
SOLIDARIDAD, ya que aún sin tener mucho tiempo libre, del que dispongas lo debes invertir en arropar a otros.
ANONIMATO, ya que todo lo que haces es desinteresadamente, y no buscas reconocimiento ni aplausos.
SATISFACCIÓN. En este punto, solamente me bastaría pedirle a mi mujer que manifestase con qué cara de alegría y energía de cuerpo regresaba yo de Madrid (a la 1 o las 2de la madrugada en algunas ocasiones), después de haber recogido a mis amigos en Proyecto Hombre, haber comido con ellos, darles clase por la tarde, cenar con ellos y regresar a casa, sabiendo que les he servido de apoyo sien algún momento se han sentido débiles. Y no digamos de las excursiones por tierras del Quijote que hemos realizado juntos.
AGRADECIMIENTO, porque es lo que siento de todas las personas que he conocido, ya que he descubierto todo lo bueno que puedes hacer, si te lo propones.