Una de las grandes virtudes de Hontanar siendo una propuesta de raíz cristiana, es que todo el mundo es acogido sea como sea con el único objetivo de trabajar para que estos chicos salgan del mundo de la droga. Un buen ejemplo de esto lo tenemos en el siguiente testimonio de Makane, quien con raíces musulmanas en ningún momento se ha sentido mal por ser diferente.

Makane conoció la Asociación Hontanar cuando en 2009 se acercó a Proyecto Hombre para hacerse voluntario, y desde allí le pusieron en contacto con Hontanar. Desde entonces sigue realizando esta labor y afirma que se siente muy contento.
Cuando le preguntamos que cómo ha ayudado la Asociación a alguien de su entorno contesta que no conoce a nadie con problemas de drogas y asegura que él nunca ha tenido este tipo de problemas, el único vínculo que tiene con Hontanar es que le gusta ayudar a otra gente.

Antes de llegar España trabajaba con jóvenes drogodependientes que venían de Francia. Pero dice que la experiencia en Hontanares un poco particular porque los pacientes viven en un piso y reciben el apoyo de una parroquia. “Soy musulmán, pero en la asociación no siento la diferencia entre las religiones” afirma. Con respecto a los chicos del piso, asegura que siempre le han tratado muy bien. “Para mí la religión es algo personal y espiritual que se vive en su interior. Las personas con sus problemas son lo que más me preocupa. La persona es sagrada a pesar de sus defectos “contesta.

“Soy musulmán y en la asociación no siento la diferencia entre las religiones”

Para animar a otros voluntarios, Makane aconseja a las personas que les guste ayudar que se acerquen a la Asociación porque es una asociación muy seria, muy transparente y abierta a cualquier cultura o religión, que lo único que le importa son las personas.