Queríamos comprobar cómo nos ve el barrio aledaño al piso. Para ello nos acercamos a la farmacia de allado de la iglesia de San Francisco para que la farmacéutica nos cuente qué le llega a ella en tantos años sabiendo que existe muy cerca una tarea solidaria como la nuestra.
Mª Ángeles nos cuenta que conoció la Asociación Hontanar a través de la parroquia del barrio. Fue el Padre Antonio quien animó a la farmacéutica a participar en esta asociación, ya que además de compartir el vínculo de la parroquia fue también profesor de sus hijos.
“Gracias a Dios y a los voluntarios esto va hacia arriba”
Ella no tiene ningún tipo de problemas de drogas y no conoce directamente a los residentes de esta asociación. Aunque no frecuente el piso donde se encuentran asegura que como en cualquier asociación, siempre está bien ayudar, sea de la manera que sea. “Cuando no tienes tiempo para emplearlo en su casa, contribuyes de la manera que puedes, que en mi caso es con dinero.”
Cuando le preguntamos acerca de su experiencia en la asociación nos cuenta que en esta organización ha habido altibajos, que ha habido años en los que se ha trabajado mucho, pero que en los últimos años se había parado todo un poco. Hoy en día afirma: “Ahora parece que está remontando y si Dios quiere, esto seguirá hacia arriba.”
“Animo a todo el mundo y sobre todo ala gente joven, que, si tienen tiempo para dedicárselos esta asociación, que aprovechen para ir de voluntarios”, concluye.